Por Mayobanex De Jesús Laurens
La política, las simpatías, el proselitismo y la bulla del momento no pueden ser óbices para dejar de lado temas que están incidiendo en nuestro municipio y que constituyen una amenaza para los moradores en esta ciudad.
Los motoristas suben y bajan por calles de una solo vía, a todas horas, en presencia de los agentes de Amet, de la alcaldía municipal y la Policía local, sin que nadie diga ni haga nada para corregir esa situación.
Lo mismo ocurre con los animales realengos que deambulan por las calles provocando accidentes mortales, ensuciando con estiércol los sectores residenciales, convirtiendo a Barahona en ciudad ganadera, sin que se ponga coto a esa situación, por más que se denuncie en los programas interactivos radiales, televisivos, en diarios digitales y en las redes sociales.
Ni decir de los enajenados mentales, algunos tan violentos que ponen en peligro las vidas y propiedades de las personas, sin que ninguna autoridad haga ni diga nada al respecto.
Qué diablos está pasando. Es que lo que está a la vista de todos y todas a nadie duele, a nadie importa. Así no se puede seguir. Las cosas hay que enfrentarlas con determinación y contundencia
Amet. Alcaldía, Gobernación, Policía, Medio Ambiente, Turismo, Salud Pública, Ministerio Pública y otras instituciones estatales deben reunirse cuanto antes para buscar solución definitiva a esos males que tenemos de frente en Barahona, que tarde o temprano se van a constituir en un peligro de muerte para los ciudadanos.
Los motoristas suben y bajan por calles de una solo vía, a todas horas, en presencia de los agentes de Amet, de la alcaldía municipal y la Policía local, sin que nadie diga ni haga nada para corregir esa situación.
Lo mismo ocurre con los animales realengos que deambulan por las calles provocando accidentes mortales, ensuciando con estiércol los sectores residenciales, convirtiendo a Barahona en ciudad ganadera, sin que se ponga coto a esa situación, por más que se denuncie en los programas interactivos radiales, televisivos, en diarios digitales y en las redes sociales.
Ni decir de los enajenados mentales, algunos tan violentos que ponen en peligro las vidas y propiedades de las personas, sin que ninguna autoridad haga ni diga nada al respecto.
Qué diablos está pasando. Es que lo que está a la vista de todos y todas a nadie duele, a nadie importa. Así no se puede seguir. Las cosas hay que enfrentarlas con determinación y contundencia
Amet. Alcaldía, Gobernación, Policía, Medio Ambiente, Turismo, Salud Pública, Ministerio Pública y otras instituciones estatales deben reunirse cuanto antes para buscar solución definitiva a esos males que tenemos de frente en Barahona, que tarde o temprano se van a constituir en un peligro de muerte para los ciudadanos.
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