SEUL, Corea del Sur (AP) — Daegyo, el famoso restaurante de carne de perro que abrió en una callejuela de Seúl en 1981, sirvió el viernes su última cazuela de boshintang, guiso de carne de perro, en reflejo de los desafíos que enfrenta un comercio que no es ni legal ni explícitamente prohibido según las leyes surcoreanas.
Simultáneamente, los activistas defensores de los animales instan a la gente a no comerse al mejor amigo del hombre.
Durante más de 30 años, la chef y propietaria de restaurante Oh Keum-il cobró notoriedad por la calidad de su carne de perro, otrora uno de los alimentos favoritos de Corea del Sur.
También se come perro en países como China y Vietnam.
La larga tradición en Corea del Sur es tal que un respetado tratado del siglo XVII de medicina coreana resalta sus beneficios para la salud, pero ahora ese alimento es cada vez menos atractivo para los jóvenes.
Oh planea reabrir su restaurante para servir carne vacuna asada.
También se come perro en países como China y Vietnam.
La larga tradición en Corea del Sur es tal que un respetado tratado del siglo XVII de medicina coreana resalta sus beneficios para la salud, pero ahora ese alimento es cada vez menos atractivo para los jóvenes.
Oh planea reabrir su restaurante para servir carne vacuna asada.