PUERTO RICO- El gobierno central ha propuesto, y el municipal ha aprobado la destrucción de palmeras, vegetación, excavaciones en la corteza terrestre y de paso la destrucción de pedazos de la histórica muralla de San Juan-
En medio de una crisis económica de proporciones enormes, de amenazas apocalípticas de un posible cierre de operaciones del gobierno y tras el anuncio de recortes a los fondos de la Universidad de Puerto Rico y entidades de servicios, se ha escogido el asedio a la costa de San Juan como la obra insignia del desarrollo en esa zona.
Las prioridades siguen siendo las de siempre: gastar en lo superfluo, dejar legados de varilla y cemento y dar la espalda a los análisis serios sobre la administración sana de los limitados recursos.
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