Santiago.-El raso Franklin Reyes, de la Unidad Swat de Santiago, quien fue abatido al enfrentar a dos presuntos sicarios que también resultaron muertos, dejó dos niños en condición de orfandad.
El agente de 25 años de edad y oriundo de la comunidad de Licey al Medio presentó herida de bala en el hombro con salida en la espalda.
Reyes residía en San José de las Matas desde hacía dos años tras casarse con la profesora Tania Aurelia Jáquez, nativa de esa zona de la sierra de la cordillera central.
Con su pareja sentimental procreó dos niños de dos años y otro de 10 meses de nacido.
“Le han quitado la vida a una persona excelente, de buen comportamiento”, expresaba Tania Aurelia Jáquez entre llanto y la impotencia, mientras permanecía en la morgue del hospital José María Cabral y Báez para la entrega del cuerpo. Su tía María Reyes ni siquiera le salían las palabras.
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