Madrid. EFE. La elección de un nuevo jefe del Gobierno en España inició ayer su trámite marcada por la incertidumbre de si el actual presidente, Mariano Rajoy, reunirá los votos necesarios para superar su investidura, y con el foco poco puesto en los partidos nacionalistas que ayer le ayudaron a controlar el Congreso.
Rajoy, ganador de las elecciones del 26 de junio, no tiene apoyos suficientes para ser investido presidente del Ejecutivo en el Congreso, ya que sólo cuenta con 137 diputados de los 350 que componen la Cámara.
La constitución del Parlamento español ayer y la reunión de Felipe VI ayer con los presidentes del Congreso y el Senado, marcó el inició del proceso de elección del jefe del Ejecutivo, cuyo candidato propondrá el monarca tras una ronda de consultas con partidos.
Mariano Rajoy ha insistido en que quiere gobernar y ha pedido que le dejen hacerlo, ya que su partido es el más votado, pero hasta ahora solo ha alcanzado acuerdo con Ciudadanos, que anunció se abstendrá.
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