RUSIA- Durante un encuentro con voluntarios que trabajarán en los Juegos Olímpicos de Sochi, a celebrarse en febrero próximo, el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Aseguró ayer que en el país, a diferencia de otras naciones, no se prohíben las relaciones homosexuales y “no se persigue a nadie” por practicarlas, pero lanzó una advertencia a este sector de la sociedad para mantener a distancia su propaganda de los menores de edad, y les exigió “dejarlos en paz.
Putin insistió en que “en nuestro país no se prohíben las formas no tradicionales de relaciones sexuales entre las personas. Se prohíbe la propaganda homosexual y la pedofilia, que son cosas totalmente distintas”.