12/04/2014
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Datos recopildados de dialogo abierto de ppsicólogosLondres y google
Es una persona que es muy egoista con las causas que requieran dar algo de lo que le pertenece sobre todo dinero-  aquella que no comparte algo con los demás aunque le sobre .


tacaño es una persona que ama el dinero y con tal de cuidarlo, es incapaz de gastarlo en beneficio de los que le rodean, y a veces en beneficio de si mismo. 

una persona tacaña es aquella que junta y junta billetes porque son enfermos, ni siquiera ellos saben para qué los juntan, simplemente los tienen ahí, los miran, los cuentan y los huelen, después los guardan para que no se les gaste.  

Este no compra plátanos para no tirar las cascaras. es un defecto muy desagradable y se van quedando solos.

La tacañería hace parte de la estructura de la personalidad de un individuo.  

Desprenderse del dinero para muchas personas es una verdadera pesadilla. 

El tacaño al sentir temor al desamparo económico se siente inseguro de perder aquello que tiene, aunque no existan indicios de que lo perderá

Según la sicóloga clínica, Cindy Cáceres, el comportamiento excesivamente cuidadoso con el dinero es un rasgo de la personalidad que se ha producido desde la infancia, bien sea como producto de la educación, cuando los padres retienen tanto el dinero como el afecto, o como respuesta a la carencia de afecto en la etapa de la niñez. 


Freud relacionó la tacañería con la etapa anal en la infancia, en la que el niño encuentra una manera de vengarse del autoritarismo de los padres reteniendo lo único sobre lo que se tiene poder a esa edad, la materia fecal; este comportamiento se prolonga hasta la adolescencia y la adultez.


La tacañería hace parte de la estructura de la personalidad de un individuo, de ahí la dificultad de cambiar este rasgo muchas veces mezquino que puede representar un peligro en las relaciones de pareja-

Por eso se sugiere a las personas que están buscando pareja, que se alejen de los tacaños, porque el amor no corrige este tipo de rasgos del carácter. 

El tacaño no piensa en las necesidades de los demás, y muchas veces solo le gustan ser servidos o que le complazcan con el esfuerzo y sacrificio de los demás, pero nunca lo valoran.


El tacaño a la hora de cumplir con su palabra, busca siempre un regateo, una excusa, y extiende siempre el proceso, para al final los demás olviden el tema, y así quedarse con el dinero en muchas ocasiones. 

El tacaño pasa hambre aún teniendo con que comer,  y pone así a otros también a pasar hambre y necesidad.








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